Hay oportunidades que pasan por delante de tí una vez en tu vida. Si no las aprovechas, no se vuelven a repetir. Es un clásico de la vida de cualquier persona, pero lo ocurrido durante los meses de febrero y marzo pertenece al mundo de lo improbable sino imposible. Tras ser convencido de salir de la cripta en enero de 2020 para participar en un proyecto de música industrial junto a Juantxu Domenech (Fat Juan, Mutilated Judge, Mikey Boy and the Jee Haws, Amphetamine Onanism, Orgiastic Engorgement) y conseguir desde entonces publicar dos singles (uno de trap nada más y nada menos), un EP y un larga duración ( Dead Future, que acaba de salir hace poco) en tres años, todo en medio de la pandemia, en 2021 llegó la hora de hacer conciertos, como no, de la mano de nuestra casa Orbeko Etxea.
Comienzo de una aventura inesperada
En aquel momento era un manojo de nervios, la propuesta que teníamos para el directo estaba ultra verde, y nos tocó telonear a Sindicato Vertical que ya estaban más que versados en este mundillo. Por fortuna, J. Tiene el culo pelado de hacer directos de todos los tipos y convenció a un servidor, que había que salir al escenario. Independientemente de como sonó aquello, era un comienzo. Y a medida que las medidas de seguridad se relajaban, el incansable convenció al reticente que había que empezar a tocar más y más en directo. Para él era lo más normal, el lugar en el que más cómodo se encontraba. Para Mr Blackearth, un manojo de inseguridades heredadas, era el infierno en la tierra. Pero la fe incorruptible de su capacidad de showman por parte de su compañero le convenció (por conveniencia al menos) de que aquello se debía repetir.
Así poco a poco, ciudad a ciudad, los conciertos se han ido sucediendo hasta que en 2023 es intridujo un cambió y evolución el sonido del grupo. A la base de las canciones y la voz inundada de reverb (a niveles catedralicios) se han añadido pedales que, accionados a través del teclado, otorgan a la propuesta un aura de experimentalismo noise que da una textura inusual al proyecto.
Este año en el que estamos ha sido el de la consolidación del proyecto, cada vez más cercano (aunque con las fastidiosas inseguridades mencionadas) a algo tangible. Con canciones de aires postpunk pertenecientes al nuevo disco ahogadas en ruido estático, todo suena más sólido, más intenso.
Tras dos conciertos en dos garitos punteros en esto de los sonidos extremos como son El L’Antidote de Burdeos y el Donations Project de Bilbao (un concierto que se dio lugar por fin tras un año de retraso), llegó el momento de hacer el primer tour. Y que Tour surgió del incansable cerebro de Juan. Traernos a Kurt Gluck (AKA Submerged) desde su residencia de Estonia para hacer una gira por Euskal Herria. El dueño del sello puntero de electrónica experimental Ohm Resistance se mostró interesado en la idea.
Tras ver que quería empezó a rastrear la red para ampliar su visita con otras fechas a parte de las nuestras, Juantxu dio con una idea que resultó un auténtico reto, pero que a su vez nos ha dado la oportunidad de hacer nuestro primer tour (primero desde que naciera hace ya 46 años). Para él, una muesca más, para mí un momento único, que atesoraré como una experiencia en la vida que no muchas personas pueden vivir. Por supuesto la ambición de Kurt y Juan no podía quedarse solo en el territorio vasco y dado que había que recogerle y dejarle en Barcelona, pergueñó una ruta demoledora (para el conductor, es decir yo) que ha sido otra prueba de fuego más en el final del verano de mi vida. Salir de Artea el 22 de febrero, recogerle en el aeropuerto del Prat, dormir en casa de nuestro gran anfitrión Isaac, ir el 23 a Castellón, tocar en el Terra, dormir, ir el 24 a Donosti, tocar en Mogambo, el 25 en Lakelo de Santurtzi y el 26 en el Ardo Ona de Gazteiz.
Y eso no es todo. Tras un merecido descanso el 27, actuación en directo el 28 en mi radio Irola Irratia, concierto el 1 de marzo en Santander, improvisación el 2 de marzo en mi casa, concierto en el Kremlin el 3 de marzo, vuelta a Barcelona, descansar un día y cerrar la gira el 5 de marzo en la ciudad condal. Un reto épico para mí, y más de lo mismo para Juan, diferentes actitudes, misma ambición. Salir vivos de ésta y poner una pica en Flandes con nuestro proyecto.
El Tour
Lo que viene a continuación es un diario resumido del tour que espero que disfrutéis como un servidor.
Día 0: Salimos de Artea en dirección a Barcelona para recoger a Kurt en el Prat y descansar antes de dirigirnos a Castellón. Tierra de Vástagos ‘84, Pastor y muchas psicodelias. El viaje transcurre sin demasiados detalles a reseñar, más allá de las imposibles discusiones entre Juan y Pedro, en las que la energía inagotable del más joven se erige en vencedora por acoso y derribo.
Día 1 : Dormimos a gusto en Isaac’s y nos dirigimos al pub Terra en Castellón donde la gran gente de Vástagos 84 nos espera en el primer encuentro del tour en el Pub Terra. Por desgracia, a pesar de todos sus esfuerzos, especialmente del gran Pastor, no viene mucha gente. Aún así, el trato recibido espectacular, el sonido y los conciertos impecables. Muy buenas vibraciones en cuanto al directo que ambos ofrecemos. Actitud positiva ante la adversidad, algo inusual en mi persona, igual estoy madurando.
Día 2: Nos dirigimos a el Mogambo en la que es nuestra segunda visita al garito por excelencia en Trintxerpe en un concierto que Fres nos organiza junto a Olor. El viaje ya con Kurt totalmente integrado en la crew y en mi pequeño corsita (o la Purple Bullet como le han dado en llamar los Mutilated Judge) se hace pesado, aunque muy entretenido dadas las conversaciones cruzadas entre los 3 integrantes de la expedición. El señor Gluck tiene muchas historias que contar sobre sus 44 años de vida, de una intensidad espectral. La cantidad de peña, va en aumento, pero todavía no esta a la altura al nivelazo del set de Submerged que nuestra cada vez más compacta propuesta. Teniendo en cuenta el catálogo de luminarias de la música experimental con las que ha colaborado (Mick Harris, Justin Broadrick, John Zorn, Bill Laswell, etc. me sigue pareciendo increíble que estemos en mi cochecito a punto de tocar ante 20 personas. Tras el concierto que (sobre todo en el caso de Submerged) la gente ha disfrutado llega la retirada, ante las protestas de Juan que quiere convencer a Kepa (Sons of Decay), que nos acoge con su característica amabilidad, que hay que irse al Dabadaba (en plenos carnavales) de juerga. Por suerte, Kepa rechaza la idea nos vamos a descansar hasta la siguiente cita.
Día 3: Llegamos a Santurtzi, el gaztetxe de Lakelo, uno de los platos fuertes de la gira. La fortuna ha hecho que nos juntamos a Irola Irratia (mi radio desde hace 18 años) y Hugo (Declive DIY y Subrats) para organizar un bolo que a parte de nosotros, contará con la banda de Leeds, Thank (de afortunado paso por estos lares), los representantes del industrial local plúmbeo Useless Head y el proyecto en solitario de Hugo, Driellya. La noche un éxito absoluto. Muy bien de gente, sets intensos y sentidos, y muchas caras que comienzan a ser clásicas. Kurt y Pedro huyen casa ante el temor de que se les vaya la noche de las manos. Juantxu se queda guardando las apariencias crápulas.
Día 4: Tras un poco de turisteo para ir a recoger el coche y el material al garito toca una noche enigmática en Vitoria. Segunda visita al Ardo Ona, con la clara ventaja de ir con Kurt y de que no hubiera muchas más cosas que hacer en la capital patatera. En contra, un frío pelón, el coche que deja de funcionar y que fuera domingo. Increíblemente después de Lakelo es el día con más gente de la gira y la peña disfruta de un set bestia por ambos grupos. Las cosas salen cada vez más redondas.
En cuanto al coche hay que reseñar que el seguro funcionó como un reloj y nos llevaron a casa en Taxi por lo su avería no afectó nada al ritmo de la gira. Por fortuna había dos días sin necesidad del mismo, que fueron suficientes para encontrar un mecánico que arreglara el problema.
Día 5: Do nothing day. Por una vez y sin que sirva de precedentes, Juantxu nos deja el día libre que dedicamos a no hacer nada.
Día 6: Kurt visita los estudios de Irola Irratia y se casca una actuación en directo impecable. Vamos con menos material ya que no sabemos si tendremos el coche para la cita de Santander. Después un poco más de Do Nothing Day. Eso sí la actuación ha quedado grabada para la posteridad y otra muesca más de orgullo infinito para incluir en mi errática existencia.
Día 7: Tras recoger a Juantxu, nos acercamos a la capital cántabra con pocas esperanzas de que la gente se acerque un miércoles a ver a un grupo que hace industrial mezclado con noise y postpunk y alguien que desata drumandbass abrasivo del infierno. Nuestros temores se cumplen, pero aún así se acercan unos selectos que disfrutan de otro bolo muy bien planteado. La verdad es que tocar en Santander un miércoles es de valientes.
Día 8: Juantxu se acerca a la residencia de Pedro y plantea una improvisación entre él y Kurt. Pedro se anima y mete unas voces. La sesión queda grabada y esperemos editarla para un posible EP en el futuro. ¿Pedro metiendo voz a una canción a 300BPM? Efectivamente.
Día 9: Volvemos a tocar en Bizkaia. Esta vez en la capital, en el Kremlin. De primeras, hay muchas propuesta en esa misma noche y el público se resiste a aparecer. Poco a poco van presentándose caras conocidas y la asistencia está a la altura y el set de Submerged brilla con aires más bailongos. Desde luego está siendo una experiencia maravillosa y sigo ojiplático de ver que esté saliendo todo tan bien. Pero es que con esta compañía y la actitud que llevamos, nada puede fallar. Ya he puesto música en el Kremlin en un par de ocasiones pero tocar en directo y ser tratados tan bien…más gente habría molado, pero sinceramente, mejor calidad que cantidad.
Día 10: Ir a Barcelona, tras recoger lo que queda de Juantxu que se quedó otra vez representando la energía inquebrantable de la juventud la noche anterior. Los primeros 100km la energía remanente hace que escuchemos un monográfico de Cecilio G a través de su móvil, después cae como un plomo y le reto a Kurt a que me cuente su vida laboral desde su adolescencia. La tiene bien estructurada en su cabeza, en parte porque está escribiendo su propia biografía (ganas de leerla la verdad) y convierte el viaje en un paseo por la península que salvo los últimos kilómetros de entrada a Barcelona, se pasan volando.
Día 11: Final de gira. Sala Taro. Después de mil cambios de día y emplazamiento, el gran Edu (Autopsy Protocol) reaviva su Day of The Droids y cerramos una noche épica junto a Befa, Bitemap y Alkani. Antes hay que recoger a Juan, vamos con retraso, pero lo de conducir por Barcelona, sobre todo en la zona de la sala es para cortarse las venas. Tras dejar el coche casi a 20 minutos de la sala y regresar para poner probar la voz, al de poco empieza Befa. Presentando su disco publicado en Ohm Resistance nos deleita con su texturizada versión de la electrónica única que produce y se le une el propio Kurt para cerrar un set intrigante. Sin tiempo a nada, empezamos Gravelbed el concierto de cierre de gira. Las primeras canciones suenan de miedo con las proyecciones de la sala y la profesionalidad del evento, pero el sonido de la voz empieza a fallar intermitentemente en las última tres y Pedro se resuelve a reventar su garganta para cerrar lo más dignamente un tour intenso. Tras el Gameboycore de Bitemap, llega el último bolo de Submerged por la península. Una locura que desata al público en un baile degenerado y cercano al pogo. El final épico de Alkani nos deja a gusto, pero ahí no queda todo. Sobra media hora de actuación y Kurt se anima a hacer un bis con Pedro de animador sociocultural a falta del micro que otra vez suena a medias.
En resumen una experiencia para recordar y una confirmación de que nunca es tarde para nada. En cualquier momento te puede llegar el amor, el trabajo (para los que quieran esas cosas) o la oportunidad de subirte a un escenario y hacer vibrar y disfrutar a las personas. Dicen que para que la vida de una persona sea completa hay que haber escrito un libro, plantado un árbol y tenido un hijo. Yo he ido de gira con Juantxu, nuestro grupo Gravelbed y Submerged, he participado en la organización del Bilbao Deathfest y llevo 18 años en una radio libre. Espero que todo eso compute en el karma para compensar el no cumplir ninguno de esos preceptos. Para terminar, un vídeo de final de concierto de Submerged que deja claro el fiestón que fue cada concierto.