Ruta 4: Alba de Tormes.
La ruta más larga de la semana con 71 km. Con inicio y final en nuestro apartamento. Así que, sin necesidad de usar el maldito coche, salimos pronto de casa, en cuanto la temperatura lo permitió y nos pusimos en marcha. Ciclamos lo que pareció una eternidad a lo largo de los campos de cultivo que se extienden al este de Salamanca a la altura de la ribera del Tormes.
Con tanta recta asfaltada, la primera parte no tuvo mucho que contar. Carreteras rectas, viento favorable, rodeados en todo momento por maíz, un tramo bastante anodino. El único entretenimiento fue la maquinaria de canteras y de riego que asemejaban brutos mecánicos.
Subiendo a Carpio Bernardo
Continuamos sin novedad rodeando el aeropuerto de Salamanca hasta alcanzar la carretera de Madrid. Aquí teníamos dos opciones: cruzar el Tormes y seguir hacia Alba por la margen derecha entre cultivos y dehesas o seguir en la margen izquierda con más desnivel pero mejores vistas. Elegimos esto último y acertamos porque al llegar a la altura de Carpio Bernardo vimos la indicación al antiguo castillo. En realidad lo que quedaba de la edificación medieval era un promontorio desde el que se oteaba toda la meseta que se extiende más allá del río. ADemás el sitio perfecto para comer el bocadillo. Tan privilegiada era la panorámica que pudimos intuir que sería mejor idea seguir las pistas agrícolas en dirección a Alba de Tormes en vez de la carretera prevista originalmente.
Llegamos a Alba de Tormes y dimos una vuelta por el centro. A pesar de la cada vez más manifiesta misantropía del dúo, cuando llegamos a la coqueta plaza mayor, nos la encontramos llena de gente y festejos acompañados por una música horrible, así que huimos de ahí hacia el parque del Espolón donde hay un mirador sobre el Tormes e hicimos otra parada.
Volvimos a Salamanca por la vía verde. 20 km de vía acondicionada a través de la dehesa con el único inconveniente del viento en contra. Alcanzamos las afueras de Salamanca y la vía verde continuó perfectamente señalizada hasta alcanzar el Tormes. Thumbs up para Salamanca por ser bike friendly.
Como gran final de esta larga jornada recorrimos el centro de Salamanca y, de vuelta al apartamento, la vía fluvial y el parque de la isla del Soto.
Coda: pequeña visita el nacimiento del Ebro
Ruta 5: Fontibre
Última jornada de estas vacaciones. De vuelta a nuestro campamento base de Cantabria, paramos en Reinosa para recorrer el extremo del embalse del Ebro y visitar el nacimiento del rio. La ruta no tuvo demasiado que rascar aunque el ambiente frío dio un aire lisérgico al paisaje. Lo mejor, la llegada sorpresa que Starman tenía al nacimiento del Ebro.
