Crítica de ZOMBIE MOTORS WRECKING YARD – Supersonic Rock’n Roll

Crítica de ZOMBIE MOTORS WRECKING YARD – Supersonic Rock’n Roll

Crítica de ZOMBIE MOTORS WRECKING YARD – Supersonic Rock’n Roll 696 696 BlackEarth Sindustries

ZOMBIE MOTORS WRECKING YARD lleva cinco años dándole a la grasa rock and rollera stoner y gracias a los ubicuos Napalm Records les tenemos debutando con «Supersonic Rock’n Roll». Eminentemente norteamericanos, no lo ocultan, sino que parecen vanagloriarse de ello, ya que cada nota delata su procedencia. Si no fuera porque son australianos. Aunque a desiertos y carreteras rectas infinitas la isla continente no ande a la zaga. Gente de BLOOD DUSTER (una de las eminencias stoner del país austral) les llama el eslabón perdido entre KYUSS y MINISTRY, y aunque es mucho decir, sí que es verdad que la música tiene un deje intermedio entre las dos bandas. No obstante, a juzgar por este debut, todavía les queda un largo trecho para poder hablar a estos niveles.

Dese el primer corte «Grind The Grinder», ese Stoner mezclado con High Energy que tan buenos resultados les ha dado a RED FANG, sale escupido con furia pero con un sonido impecable (quizá demasiado para los ritmos y la estética sónica de la banda). Los riffs enganchan bastante y las canciones aunque no demasiado originales tienen suficiente peso específico para darle validez a la propuesta.

 

Una manera imaginativa de definirles sería coger a unos HELLACOPTERS en un bar de moteros del medio Oeste, lleno de peleas, y consumo exagerado de estupefacientes. Más bastos, pero no suficientemente brutos. Como podría sonar una banda que tocara en un capítulo de «Sons Of Anarchy». Por momentos recuerda al rollo de Rock and Roll industrialoide de MARILYN MANSON, con estética sónica de «Abierto Hasta El Amanecer». No hay temas especialmente memorables, porque todos suenan con una cadencia muy similar, pero hay que destacar «Galactic Motherfucker» por su inmediatez.

Las canciones de «Supersonic Rock’n Roll» son quizá demasiado largas para el estilo que practica ZOMBIE MOTORS WRECKING YARD, pero es sorprendente lo fácil que se digieren, lo que a la larga tiene dos maneras de ver las cosas: Por un lado, es muy escuchable, pero esa facilidad lo convierte en un disco correcto pero no memorable.


Discográfica: Napalm Records